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  • Foto del escritorNicoll Valentina Rincón Arteaga

Andrés Narváez, talento musical

Andrés Felipe Narváez Díaz, estudiante del grado Décimo Diseño de la Institución Luis Eduardo Mora Osejo, participó con éxito en el Tercer concurso de intérpretes jóvenes de las fiestas de Obonuco “Las guaguas de pan” y en el concurso “Somos voz, un canto por la paz”.

Andrés Felipe, junto a los otros finalistas del concurso en Obonuco.
 

A los siete años Andrés Felipe descubrió que la música lo hacía sentirse pleno y realizado. Pero no fue sino hasta que su abuela lo llevó a una iglesia cristiana, cuando encontró la oportunidad de empezar a das sus primeros pasos en el canto. Fue un lugar en el que en palabras de Andrés Felipe “era un ambiente muy chévere y me empezó a llamar la atención. Entonces le dije a mi abuela que si ella podría pedir permiso para que me permitieran cantar, que yo quería estar en ese escenario y ella de inmediato empezó apoyarme”. Y allí empezó lo que a la cuenta de hoy suma diez años de recorrido musical.

Andrés tiene en mente a largo plazo dar a conocer el arte musical de una manera positiva, que le guste su música a la gente y así lograr su sueño más grande; ser un cantante reconocido en todo el mundo por su talento.

Andrés, recibiendo el reconocimiento por parte de la Secretaria de Educación de Pasto, Gloria Jurado Erazo.

Lo que hace a Andrés Felipe diferente de la mayoría de cantantes actuales de género urbano es que él siempre busca dar un mensaje positivo y pretende hacer pensar a las personas de una manera original y profunda. Trata de que sus canciones y composiciones no hablen de drogas, alcohol, o contengan mensajes vulgares y denigren de las mujeres. En fin, Andrés Felipe pretende concientizar a las personas por medio del arte, siempre teniendo como propósito final los sentires e ideas positivas que ayuden a motivar.

Es quizá por esa pasión que Andrés Felipe ha vivido experiencias casi sublimes. Comenta, por ejemplo, que en un concierto alcanzó el punto máximo de exaltación cuando “en una presentación la energía del público era muy chévere y cantamos juntos, el público conmigo, hasta el final de la canción, conectados, y puedo decir que ese día ha sido uno de los mejores de mi vida”.

Y como de todo lo que se hace con amor y dedicación en la vida se obtiene recompensa, Andrés Felipe se vio recompensado el pasado mes de julio con un importante logro. Cuenta Andrés que gracias a la profesora de música, Sugey Córdoba, se enteró del Tercer concurso de intérpretes jóvenes que organizaba la Institución Educativa Municipal Obonuco. Momento desde el cual Andrés Felipe asumió con total responsabilidad aquel nuevo reto. Fueron muchas las horas preparando el repertorio, afinando los tonos y corrigiendo los detalles que aún estaban por mejorar.

Todo el esfuerzo le mereció clasificar a la etapa final del concurso y quedar entre los veinte finalistas. El día señalado fue el 8 de julio a las 9 de la mañana en la plaza principal. Y si bien era la segunda vez que participaba en dicho concurso, cuenta Andrés que los nervios previos fueron difíciles de aplacar. Pero que cuando tomó el micrófono y miró a la multitud que esperaba el inicio de su show, los nervios desaparecieron y la valentía apareció fuerte entre su voz.


Andrés Felipe, acompañado de sus amigos, quienes asistieron al evento a apoyarlo.

Los asistentes corearon con él la canción elegida y al terminar aplaudieron con entusiasmo la presentación del represente del Luis Eduardo Mora Osejo.

Al final fue un jurado calificador el encargado de dar su veredicto. Y si bien el resultado no le permitió alzarse con el primer lugar, sí hubo entre los asistentes el convencimiento de que el representante del LEMO mereció mejor suerte. Sin embargo, Andrés asumió el resultado con entereza y con la confianza de que su arte aún está en crecimiento y que con trabajo constante muy seguramente lo que hoy son sueños en un futuro será una exitosa realidad.

Un mes después, el 31 de agosto, Andrés estaría nuevamente en competencia, pero esta vez en el Auditorio San Francisco de la Universidad CESMAG, en el concurso “Somos voz, un canto por la paz” organizado desde la Secretaría de Educación Municipal, en la modalidad de canción inédita. Allí, con la compañía y orientación de los docentes Sugey Córdoba y Javier Ipaz, además de cantar, Andrés puso a relucir su talento para componer canciones.

Recibiendo el segundo puesto en el concurso “Somos voz, un canto por la paz”.

Luego de una ardua competencia, donde participaron más de 21 músicos de diferentes Instituciones Educativas del municipio de Pasto, el jurado calificador premió a Andrés con el segundo puesto, tanto en interpretación como en composición, alcanzando así un nuevo logro en su corta carrera musical.

La calidez humana de Andrés se ve reflejada con las últimas palabras de la entrevista que concedió a este medio. Dijo: “Estoy muy agradecido con los directivos, profesores y compañeros de la Institución por todo el apoyo que recibí; la verdad que eso me deja sin palabras y me motiva un más a seguir trabajando por mis sueños”.


 




Investigación y redacción

Nicoll Valentina Rincón Arteaga.

Grado 7-3






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