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  • Foto del escritorKarol Yuliana Recalde

DIEGO FABIÁN ORTÍZ, estudiante del LEMO, ganó el primer puesto en concurso municipal de oratoria.

Diego Fabián Ortiz Molina, estudiante del grado Diez académico de la I. E. M. Luis Eduardo Mora Osejo, ocupó el primer puesto en el VIII Concurso Intercolegiado de Oratoria “Heraldo Romero Sánchez”, organizado por la Fundación Cultural Musurunakuna.

 
Diego Ortíz (cuarto de izquierda a derecha) al momento de la premiación, con el trofeo y diploma que lo identifican como ganador en la categoría juvenil.

El evento se llevó a cabo el pasado 16 de septiembre en el auditorio de la Cámara de Comercio de Pasto y contó con la participación de estudiantes de las Instituciones Educativas oficiales y colegios privados de Pasto y municipios vecinos.

Cuenta la docente de castellano Adriana Cortez, que al inicio del año escolar la fundación “Musurunakuna, hombres nuevos” entregó la programación anual a todas las Instituciones del municipio de pasto y del departamento de Nariño para la selección de los estudiantes que desearan participar del concurso de oratoria.

Ante la invitación, la docente Adriana ideó estrategias que le permitieran encontrar estudiantes que además de estar interesados cuenten con las características que requiere este tipo de concursos: estudiantes dinámicos que tengan facilidad en su expresión oral, en su gestualidad, la dicción y que cuenten con la facilidad de establecer un contacto visual y verbal con el público. Semanas después la docente observó que muchas de esas cualidades resaltaban en el estudiante Diego Fabián Ortiz.


Semanas después la docente observó que muchas de esas cualidades resaltaban en el estudiante Diego Fabián Ortiz

Diego, al momento de su participación en el concurso de oratoria. Al fondo, los integrantes del jurado calificador.

La siguiente tarea de la docente fue dialogar con Diego y convencerlo de que además de las anteriores virtudes, su excelente memoria, el adecuado tono de voz, su elocuencia y el gusto por saber y aprender lo convertían en un potencial ganador de dicho concurso.

Frente a la invitación cuenta Diego que aceptó encantado “luego de una exposición de quince minutos en clase de castellano, actividad que le permitió a la profesora Adriana conocer mi talento para la oratoria y mis habilidades frente al público”.

Desde ese momento hasta el día del concurso pasaron varias semanas de preparación: Primero, investigar la temática relacionada a las formas de corrupción que aquejan al país y a la vida, obra y pensamiento del líder revolucionario Heraldo Romero Sánchez. Luego, revisar el primer borrador para que haya coherencia y cohesión global del texto y para terminar se hizo un repaso teniendo como auditorio a los compañeros del grado 10 computación. Todo un proceso que para Diego no significó mayor dificultad, puesto que desde temprana edad había empezado a cultivar su talento como expositor. Cuenta Diego que fue más o menos desde quinto de primaria en el proyecto “Emprender en mi escuela” empezó a fortalecer una serie de habilidades para hablar en público y desenvolverse muy bien, incluso, en reuniones con el alcalde de ese entonces.


Desde ese momento hasta el día del concurso pasaron varias semanas de preparación

Dice Diego:

“Hablar en público es un tema bastante extenso pero interesante. De todo lo que esto implica creo que de las cosas que más me gusta está el lenguaje corporal, que es algo muy importante a la hora de hablar en público. Aprender no solamente a usar tus palabras como única fuente de comunicación sino también tus gestos. Por ejemplo, la orientación que le das a tus manos va a ser muy importante ya que esto repercute en las personas que te están escuchando”

Y llegó el día del concurso. Decenas de estudiantes con sus docentes acompañantes llegaron al auditorio de la Cámara de comercio. Un vaivén de emociones y sentimientos se apoderaron de Diego, quien cuenta que al principio llegó con mucha inseguridad. En ningún momento pensó que iba a ganar y tenía cero confianza en su desempeño. Sin embargo, conforme se fue dando el concurso y Diego se concentró en el plan que había preparado, la confianza volvió y con ella también la tranquilidad.

No importó que los primeros estudiantes en participar hayan abordado casi los mismos temas que Diego había planificado, ni que las barras del público hayan elegido como su favorito a su antecesor.

Diego junto a la Rectora del LEMO, Mg. Betty Lucia Yela Pérez.

En palabras de Diego:

“Entonces en ese momento me sentí confiado entregándome al público, dije lo que tenía que decir, como lo tenía que decir y al final todo salió muy bien. Después, cuando estaban dando la premiación e iban a anunciar el primer puesto de la categoría juvenil, en la que participé, crucé los dedos, me sentí súper nervioso, con mucha adrenalina y cuando escuché mi nombre fue una felicidad profunda”.

La docente Adriana Cortez comenta que el jurado calificador integrado por personas expertas, entre ellas el Esp. Pablo Emilio Obando, tanto en oratoria como en la vida y obra de Heraldo Romero Sánchez, valoraron de Diego ante todo el idóneo lenguaje corporal, la adecuada vocalización, el conocimiento del tema del concurso, el correcto manejo del escenario y el entorno y el aprovechamiento preciso de los 6 minutos que tenían dispuestos.


"Crucé los dedos, me sentí súper nervioso, con mucha adrenalina y cuando escuché mi nombre fue una felicidad profunda”.

Fue así como Diego Fabián Ortiz Molina se alzó con el triunfo en una competencia exigente, dejando en alto el nombre de la Institución y siendo ejemplo a seguir para los demás estudiantes. Un logro que se suma a los muchos que la I. E. M. Luis Eduardo Mora Osejo ha alcanzado en distintos ámbitos en los últimos años. Diego agradece la confianza y apoyo de sus compañeros de grado, a su familia quien igualmente lo acompañó, a la profesora Adriana Cortés quien fue de mucha ayuda en la planeación y preparación y a muchos docentes del colegio le brindaron su respaldo.

Para terminar, se deja un mensaje final de Diego:

“Espacios como este concurso se deben seguir dando. Ya nos corresponde a todos motivar a los jóvenes a participar. Al final así no salgamos como ganadores no perdemos nada. Por el contrario, ganamos una experiencia de la que aprenderemos de nuestros errores. Invito a todos los jóvenes a atrevernos, hay que atrevernos a hacer lo que nos da miedo. Siempre nos quedamos con la idea de qué hubiera pasado sí…, pero no tenemos la certeza en si de lo que hubiera podido pasar. Hay una infinidad de posibilidades y si no te atreves a intentarlo jamás lo vas a saber, entonces, por qué quedarte con la duda, atrévete, atrévete, esa es la palabra clave que quiero dejar como invitación a todos los jóvenes. Muchas gracias”.


 





Investigación y redacción:

Karol Yuliana Recalde

Grado 7-4

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